Esta lámina es un recuerdo de
Museum Belvedere de Viena. Durante algún tiempo estuvo colgada en la pared con unas simples chinchetas, después fue descolgada y olvidada en un cajón, hasta que decidimos darle
OTRA OPORTUNIDAD.
Una simple tabla de madera, recogida de un contenedor de obra nos sirvió de soporte.
Algo de maña y un poco de cola blanca fue suficiente para darle el valor que se merece a esta
obra de Klimt.
Pues yo tengo alguna lámina que no sé cómo colgar en la pared y me gusta la idea... otra cosa será mi (in)capacidad para ello
ResponderEliminarpues si quieres nosotros te la podemos arreglar!!!
Eliminarun saludo ;-)